miércoles, 28 de enero de 2009

BREVES TINTINEOS

La brevedad de la felicidad solo es comparable al tiempo que permanece en el aire el tintineo de las copas tras un brindis. En ambos casos nuestra memoria engorda y engrandece el instante porque queremos aferrarnos a la idea de que existe lo bueno y que lo bueno es duradero. Es mentira. Todo acaba salvo lo gris, el tono medio, lo que ahora conviene decir, el perfil bajo. Aun así nos empeñamos en brindar, vivimos la farsa de ser felices, de ser perfectos, de ser duraderos. Vivimos muchas farsas, brindamos mucho.

jueves, 15 de enero de 2009

FEO, CATÓLICO Y SENTIMENTAL.

Paráfrasis del Marqués de Bradomín.

Feo lo soy. No cabe duda de este hecho. Y no porque lo sepa al verme, el espejo engaña a quien quiere ser engañado y sabe mirarse con un ángulo determinado y benevolencia, lo sé por puro empirismo. No lo veo en mí ni en mi reflejo, lo veo en las caras que me miran y en sus impresiones, imposibles de disimular. Pero debo aprender a vivir con esta realidad, ya inmutable, de lo que soy. Aceptar facciones disarmónicas, ángulos pronunciados y apéndices alargados. Lo que me cuesta aceptar es que la cara sea espejo del alma, sé que por ahí no van los tiros en este refrán, pero no sé si la gente que me ve sabe esto. Quisera verme hermoso a cada momento, en cada reflejo y en cada fotografía para poder pensar que en mi interior mi espíritu está tranquilo y plácido, que soy bueno y que mis pensamientos y mis deseos son puros. He aquí el problema.