lunes, 19 de mayo de 2008

VIAJE AL FUTURO

No tengo muy claro de cuanto tiempo se trata, pero como cada mañana viajo hacia al este, y dado que voy en sentido contrario al de rotación de la Tierra, llego siempre a recoger la luz que tardará todavía unos minutos en llegar a la casa donde todavía duerme mi familia. Sé que esto es infinitesimal e inútil, pero me crea la ilusión de viajero en el tiempo y ansío un medio de transporte más rápido que me permita ganar unos nanosegundos más.
Al regresar viajo con unos rayos solares en la nuca a los que voy adelantando por el ángulo sólido de la Tierra por el que me muevo, aparco a la carrera para subir a casa y dejar que la luz me alcance en un soleado deja vu, y tener la impresión de que ya he vivido ese momento.
Quisiera cambiar la orientación de mi trabajo o mudarme a oriente, no con la intención de obtener ventajas en mi trabajo, sino para que al viajar al futuro, sepa que siempre al final de ese viaje estarán mi mujer y mis hijas.
Pero sé que si algun día cambiase mi empleo sería hacia el norte. No estaría tampoco mal, cada día volvería al Sur. Donde nací.

jueves, 15 de mayo de 2008

LOS CAFES DE LA ESCUELA

Si hay algo añorable de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Sevilla, además de la hornada humana, son las pequeñas sobremesas que nos permitíamos con al alma acongojada por irnos a estudiar a la biblioteca, a clase o a prácticas de laboratorio. Con aquel café infecto por delante habríamos arreglado cien mil veces el mundo, escrito varias bibliotecas, compuesto canciones, ganado carreras, competiciones deportivas, regatas... y nos habríamos ligado a media España, empezando por la ETSII.
Éramos ilusos, y quizás patéticos, unos niñatos a los que nos daban más palos que a un perro abandonado, pero éramos amigos. Y hoy, a pesar del tiempo, seguimos siéndolo, más porque lo fuimos que por lo que queda.
En aquellas tardes varios amigos canarios nos ilustraban como exiliados de las bondades de sus islas. Por afinidad y por abulia escuchamos más de una tarde la descripción de la isla de Tenerife. Realizada de norte a sur y de costa a costa. Tanto nos contaron, que en las ocasiones que visité Tenerife, jamás necesité mapa de la isla, ni indicación para llegar a una playa, o a Candelaria, ni siquiera para comer o comprar.
Sé que esos tiempos ya se han ido, pero hoy Juan Cruz me ha recordado Masca y Los Gigantes. Y también el fibroso cafelito de la Escuela. La puta y vieja Escuela.