lunes, 31 de mayo de 2010

LOS HOMBRES TAMBIÉN HABLAN DE AMOR

Está escrito.

Eres hombre, heterosexual, y, encima, cuarentón, por tanto, no debes hablar de amor. Tienes que ser gracioso, fuerte, trabajador, atlético, barrigón, o lo que quieras; puedes barrer, planchar, cocinar o coser. Incluso se supone que puedes hablar de mujeres. Sí, pero no hables de amor. No te escucharán. No eres creíble.

Quizás nadie haya caído en la cuenta de que muchos hombres no se han conformado con encontrar a una compañera, o de que han sufrido desamores varios y han sobrevivido a sus siete corazones rotos, o de que todavía pueden sentirse abandonados como niños pequeños por un pequeño desplante. Y es posible que nadie recuerde que en, aproximadamente, la mitad de los problemas de amor del mundo hay un hombre implicado. Raro será que alguno no dé la talla para opinar. Es un desperdicio y una idiotez. Pero el mundo, no solo el fútbol, es así.

Y si es difícil hablar de amor, imposible es decir que eres capaz de amar. No de querer, sino de estar enamorado eternamente como un quinceañero. No puedes ser el rudo vaquero, montar a caballo, y amar. Y, sobre todo, ser amado. Ni confesar que sufres, por amor. Y que mueres de amor.

… porque amores que matan nunca mueren…

No hay comentarios: