domingo, 22 de marzo de 2015

GÉNESIS.

Todo estaba dibujado en la pequeña libreta gris que llevaba en el bolsillo de su pantalón. En la primera página una línea irregular dividía el blanco papel de la negra tinta; tras ella, las sucesivas hojas del cuaderno mostraban esbozos de la separación de las aguas y la tierra; de la formación de las estrellas y los cuerpos celestes; del nacimiento de las plantas y los animales; de un malévolo, y egoísta ser, y de una costilla suya. Esto último, sí, todo hay que decirlo, que fue un mal autorretrato.
El bloc acababa ahí. Y Él entendió que se merecía un descanso. Se lo tomó y abandonó el cuaderno. Ya habría tiempo de terminar este o de empezar otro.

lunes, 2 de marzo de 2015

SU AMIGA

A nadie se le ocurrirá que solo quiso volar, como antes. Nadie pensará en que añoraba el dolor en las piernas y el ahogo, esa sensación de agonía, de asfixia, que solo conocen los que llevan al límite este engranaje de huesos, músculos y tendones que nos compone. Los que lo vieron aquella tarde se supieron espectadores de algo mágico, inmemorial, eterno. Y por más que corrió, por más que huyó, no pudo sino certificar que ella había llegado a su vida para instalarse. Para tomar con él, este, su último vuelo. Él solo pensó en volar sobre la pista, en adelantar a la puta enfermedad, su nueva amiga.